Así se refirió el director del Hospital de Rawson, el doctor Luciano Margara. Hace dos meses, el hundimiento del Repunte y la pérdida de 10 marineros ponía en debate el nivel de deterioro de las embarcaciones en alta mar.
La localidad de Rawson respira aliviada tras conocerse que los siete tripulantes que se encontraban abordo del buque “Que le importa”, hundido esta madrugada, se encuentran fuera de peligro. Marineros del lugar aseguraron que la embarcación es de madera y una de las más antiguas del puerto local. Era la primera vez que el buque salía a pescar luego de haber estado entre 3 y 4 meses en reparación en el astillero.
“En este momento todos los tripulantes están en la guardia del hospital, con atención médica y acompañamiento psicológico. Están haciendo los primeros exámenes pero aparentemente están todos bien”, señaló el director del Hospital de Rawson, el doctor Luciano Margaram, en diálogo con el periodista Andrés Cosmai en Radio Mar del Plata.
Notablemente conmocionado, el profesional aseguró que los médicos cuentan lamentablemente “con una vasta experiencia en este tipo de accidentes”, dado los reiterados sucesos. “La noticia de un nuevo accidente de estas características nos eriza la piel a todos”, confesó Margara.
El médico también indicó que en los últimos días, la localidad de Rawson tuvo fuertes ráfagas de viento que podrían haber dejado consecuencias en alta mar. “Hemos tenido dos días de muchísimo viento, que es característico en esta zona porque vivimos en una bahía. Tuvimos vientos de hasta 90 kilómetros por hora”, señaló, pese a reconocer que esta madrugada, al menos en la costa de la ciudad, la intensidad registrada no parecía alcanzar esa velocidad.
Si bien aún no se relevó el origen de todos los tripulantes, Margara estimó que “la mayoría” es del sur del país. “Hay muchos familiares esperando afuera”, advirtió.
Por otra parte, un marinero perteneciente a la Agrupación de Marineros de Rawson, Reynaldo, se encontraba en el hospital para brindar su colaboración y apoyo a las víctimas y sus familiares. Según indicó, el buque en cuestión estaba hecho de madera, “uno de los pocos que quedan”, y que el mismo salía por primera vez a alta mar, luego de estar de 3 a 4 meses en el astillero para su reparación.
“Lo que más o menos se sabe es que se empezó a llenar de agua, todavía no pudimos hablar (con los tripulantes). Lo que sabemos es que había un barco cerca y llegaron a subirse, algunos se cayeron al agua y se golpearon pero gracias a Dios estaba todo bien”, señaló el marinero.
Reynaldo aseguró que “el barco (“Que le importa”) estuvo tres meses en el astillero por reparaciones y salió recién ayer a pescar. Es uno de los pocos barcos de madera que quedan en Rawson”, indicó al tiempo que no descartó que el mismo tenga más de 60 años, poniendo en debate, al igual que ocurrió tras el hundimiento del Repunte, la importancia de la renovación de la flota.
“Acá en Rawson todos los años tenemos un hundimiento, sobre todo con los barcos de 10 o 12 metros que son los más chicos que hay. Todos los años tenemos esa desgracia, hay muchos marineros desaparecidos”, aseguró.